
Con pausa quizás con tregua
quizás buscando en el latir su esencia
sintiendo sus pasos percibiendo
ese olor inconfundible que has dejado
color que surge al vuelo
palabra rota y sotenida
al calor de una llama deslizándose
la que sostengo y beso quemándome
persistiendo detrás del aire oscuro y vacío
sigilosa mirándote
atreviéndome a no decir que digo nada
que no estoy ni estamos y doy vueltas
entre los torbellinos de olas secas
plagadas de misterios
que me son revelados
desde el tiempo empeñado en azotar
una a una la cáscara de piel
que me recubre
y así voy
latiendo torturándome envuelta
en la distancia esperando
esperando un esperar sabiendo
sabiéndote sabiéndonos
ocultos detrás de la centella.
Ciudad Bolívar, 25 de Octubre, 2008