lunes, 24 de mayo de 2010

Análisis formal y conceptual a la obra de César Iván Morales

“Mirar desde las alturas”

Hace notar en su obra, el artista que nos ocupa, el interés hacia las aves y la preocupación por estas en relación a su existencia. Estos seres, que en alguna medida su apariencia física evoca lo sublime, divino, espiritual, llegan a convertirse en íconos representativos en las piezas de César Iván Morales. Ubicándose específicamente en especies autóctonas de diferentes regiones de Cuba y demás países, en su gran mayoría, en peligro de extinción, el creador establece el marcado vínculo figura-fondo a partir de la interrelación personaje-contexto, donde estos protagonistas se sitúan principalmente en espacios que hacen referencia al cielo natural. Acerca de ello resulta este un área que no se limita a una dimensión física por sus características reales, lo cual reafirma la significación de las aves como seres especiales, dotados de capacidades únicas que le permiten cohabitar en tal entorno a diferencia de otros animales. Este medio donde se establecen las figuras centrales varía en cuanto a tonalidades de colores, ello depende en cierto grado de la postura conceptual que le asume el pintor a cada obra en particular. Haciendo mención fundamentalmente a la familia de los falcónidos, el artista logra captar la variedad de matices en los cuerpos de las aves. Se aprecia el uso de tonalidades grises que interrelacionan la figura con el fondo y resaltan los valores tonales medios, destacando también la relación de los altos y bajos.

Se hace notoria además, la presencia del rombo, este se ubica como parte de la imagen que el pintor nos ofrece. En su gran mayoría, representado de color gris, además de complementarse con las gamas de colores usadas en las distintas áreas, es situado en determinadas zonas de los cuadros, proporcionándoles un mejor carácter visual y composición. En el mayor de los casos se determina en las piezas un equilibrio asimétrico, donde la organización de tal elemento en la imagen juega un papel significativo, logrando un marcado ritmo, esencialmente continuo, y ascendente y descendente. Tal figura geométrica representada anteriormente en múltiples ocasiones por exponentes del Cubismo, Surrealismo, y demás tendencias de las Artes Visuales, se manifiesta en las obras de César como el objeto discordante en correspondencia al hábitat de las aves. Según determinados códigos, símbolos y alegorías a determinados temas, en sus piezas se manifiesta además la marcada influencia que recibió el autor al estudiar la obra de Salvador Dalí, que a la vez marcó una pauta trascendental en la conformación de su discurso estético-poético. A fin de visualizar, desde un marco más estrecho, en qué medida se manifiestan los valores formales y conceptuales en las obras del pintor, detengámonos en una de ellas.

En la pieza titulada: “A punto de partir”, con una dimensión de 116x106 cm, utilizando la técnica del óleo sobre lienzo, César Iván representa al halcón peregrino canadiense posado sobre una roca.

Valiéndose principalmente de colores matizados con gris, el artista destaca el vínculo figura-fondo, donde también establece determinados focos visuales mediante el uso del ocre y el blanco en áreas específicas del cuadro, que a la vez brindan una mejor visualidad. Se aprecian líneas diagonales, y en mayor escala verticales y horizontales que se sitúan paralelamente, enmarcando la mayor parte de la imagen en un cuadrilátero, lo cual posibilita que la pieza, sin obviar lo que en su totalidad constituye figura y fondo, quede comprendida en dos zonas fundamentales: la que encierra la figura geométrica y la que le rodea. El tratamiento de la luz en la obra se determina desde un ambiente sombrío, opaco, nublado. Predominan principalmente valores tonales medios. Al clasificarse la obra según su apariencia física como planimétrica, presenta una textura visual; este elemento formal se observa fundamentalmente en el plumaje del ave y en la roca donde esta permanece situada. La pieza posee un equilibrio asimétrico, donde la mayor parte de la figura central recae en la zona izquierda del cuadro, lo cual es compensado por la posición de esta, las zonas de luces en el cielo y las líneas paralelas y diagonales en la derecha de la obra; en la que además, la figura principal presenta una composición en forma de triangulo escaleno. Se visualiza un ritmo continuo en la repetición de los rombos, y ascendente y descendente en la línea de contorno del cuerpo del halcón y en la piedra que le sostiene.
Señala el artista, mediante el título que define el cuadro y por la posición en que presenta al ave, la partida de esta hacia otro sitio o lugar. A lo que se contrapone el obstáculo que le encierra, lo cual podría hacer mención a las problemáticas ambientales que el hombre ha causado a partir de su constante accionar. En cierta medida este impedimento imposibilita al animal, exhibiéndolo cada vez más ante un entorno deteriorado y riesgoso a si mismo.
Exhibe a través de su obra César Iván la majestuosidad de estas especies y los conflictos que les afectan. Se manifiesta ella a favor de la Naturaleza, de la vida y el equilibrio, desde el clamor en el silencio más profundo, desde el viento que surca las latitudes, desde la mirada que vela en las alturas.

Lic. Yadián Hernández Ojeda
Abril 11, de 2010
Holguín. Cuba

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