Lenguaje de las flores
Del cercano rosal, donde las rosas no alcanzaron
a visitar la luz.
Se desprende mi espina recorriendo en espirales
el árido camino.
Se perfumaron mis angostas manos
al arrancar claveles,
aquellos que juntos regamos cuando inició la primavera.
De la rosa que pusiste en mi camisa,
quedan marchitas sus hojas bordando mi bolsillo.
Violetas y azucenas danzaron sobre lirios,
la noche oscura que descubrimos nuestros cuerpos.
No queda espacio para engendrar gardenias,
si mi tallo erguido no se asoma a la ventana.
Del rocío surgieron tulipanes,
que la brisa en un descuido se llevaron al silencio.
Los girasoles misteriosos se volcaron a la luna,
sentenciando la respuesta que mis labios esperaban.
Hoy me llevo los gladiolos a escondidas del verano.
Hay un invierno punzante anunciando su llegada.
Del cercano rosal, donde las rosas no alcanzaron
a visitar la luz.
Se desprende mi espina recorriendo en espirales
el árido camino.
Se perfumaron mis angostas manos
al arrancar claveles,
aquellos que juntos regamos cuando inició la primavera.
De la rosa que pusiste en mi camisa,
quedan marchitas sus hojas bordando mi bolsillo.
Violetas y azucenas danzaron sobre lirios,
la noche oscura que descubrimos nuestros cuerpos.
No queda espacio para engendrar gardenias,
si mi tallo erguido no se asoma a la ventana.
Del rocío surgieron tulipanes,
que la brisa en un descuido se llevaron al silencio.
Los girasoles misteriosos se volcaron a la luna,
sentenciando la respuesta que mis labios esperaban.
Hoy me llevo los gladiolos a escondidas del verano.
Hay un invierno punzante anunciando su llegada.
1 comentario:
Hermoso desarrollo y contundente final.
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