viernes, 29 de febrero de 2008

Hurto



Ayer dejé mis libros sobre la mesa, todos llevaban un orden inmaculado.
Tenían el sello de las cenizas del último cigarro, y un pétalo de flor entre las hojas.
Estaban todos; los primeros, los segundos, los terceros…

Todos, no faltaba ninguno cuando cerré la puerta.
Recuerdo que sobre el último había un trozo de hoja con un número telefónico.

Hoy faltaba un libro. Lo respiré desde que abrí la puerta.
Faltaba el último. El que tú me regalaste en el segundo aniversario. Faltaba también la hoja de papel, donde rezaba el número de teléfono.

Ayer robaste mi espacio.
Entraste y te llevaste mi sagrada intimidad.

2 comentarios:

Alicia dijo...

Muy bien logrado. Corto, preciso y contundente.

Gabriela dijo...

Opino como Alicia, como dijo un amigo una vez, es un derroche de sintesís.

Saludos, PPP

Gabriela.