martes, 29 de enero de 2008



Yo anhela lo que no era posible
Yo quería la lentitud de tu mirada en la mañana despierta.
Teresa Coraspe

Irrevocable.

Hay manojos de llaves temblando entre mis manos,
con el susto irrevocable de no encontrar la puerta.

De quedar en la tiniebla que presagia la noche,
por el temor amargo de haberte perdido.

Y es que lo imposible se encuentra en tu mirada
donde comienza el final de una larga espera.

Es el tiempo escondido bajo la mísma piedra,
del recuerdo y la palabra sembrada en el olvido.

3 comentarios:

teresa coraspe dijo...

Yo anhelaba
lo que no era posible
yo quería la lentitud de tu mirada
en la mañana despierta y así fuí
hasta jugarme la vida en esta despedida...
Y así podría escribir otro poema, gracias por el epígrafe.
Va con ese olor a rosas
que se ofrendan en la mar
y nunca llegan a su destino
porque el furor de las olas
y otras furias, lo impiden.
Teresa Coraspe

Pedro Pablo Pérez S dijo...

Gracias a tí, por regalarnos poesía.

PPP

Gabriela dijo...

Gracias a los dos: Por endulzarnos los ojos.

Gabriela Abeal