El silencio de mi tiempo.
Me he convertido en un suspiro
en un velero anclado por falta de mares.
Soy como una sombra de mi propio reflejo
recalando en las orillas de mi historia.
Divago en la presencia del viento,
retracto el pensamiento que me asalta.
LLevo las manos extendidas hacia el faro
y la ausencia de luz me cierra los caminos.
3/4/08
Me he convertido en un suspiro
en un velero anclado por falta de mares.
Soy como una sombra de mi propio reflejo
recalando en las orillas de mi historia.
Divago en la presencia del viento,
retracto el pensamiento que me asalta.
LLevo las manos extendidas hacia el faro
y la ausencia de luz me cierra los caminos.
3/4/08
4 comentarios:
Voces de Hoy y Entre líneas van creciendo, y entonces el silencio entra en el juego del vivir día a día con la palabra: así sabemos que no estamos realmente solos y sí compartimos instantes únicos. Vamos a encender lámparas bajo el mar para que nos alumbren la oscuridad.
Sigue con este hermoso trabajo, Pedro, y el faro brillará eternamente. Teresa.
Lo haré mi querida amiga y habrá luz para todos los faros.
Un abrazo
Estimado Pedro: Aquí ando a las corridas, pues después de varios días de alerta meteorologica, recién hoy comenzaron las clases, y eso hace que uno esté más a las corridas que de costumbre...bueno...cuando me enviaste tu nuevo sistio, "Entre líneas"comienza tu sitio con Dulces María Loynaz, que siempre soy sincera poco sabía de ella, entonces me puse a buscar y leer sus poemas, los cuales me gustaron...y por eso al escribir ese cortito te lo envié, para que sepas que aunque en la voragine, trato de detenerme en lo que me gusta.
Cariños desde este Sur tormentoso.
Gabriela.
PD: Gracias como siempre te digo, por incluir mis trabajos en tus sitios.
Hermoso silencio.
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