viernes, 28 de marzo de 2008

Infancia robada

Pintura Martín La Spina
Infancia robada

Cuando miro la ausencia
de tu infancia,
el alma se me estruja
como un pañuelo roto.

Se me postula el hambre
en la garganta
y se entierra en la sombra
mi sonrisa.

Hay una herida abierta
rajando mi piel quebrada.
Un dolor profundo
reventando mi voz en mil pedazos.

Y una gota de sangre manchando mi camisa.

5 comentarios:

Alicia dijo...

Me gusta la "ausencia de la infancia", duele tanto ver niños que no pueden disfrutar que son eso: niños. Y todos llevamos esa mancha en nuestras camisas. Precioso, Pedro.

Anónimo dijo...

Los niños, ese pequeño gran tesoro que nos ilumina. Y no sólo los de edad, nosotros mismos debemos mantener al niño ávido de deseo de jugar. A los niños que tienen esa ausencia, los intentaremos acoger en nuestro manto. Intenso Pedro. Un abrazo.

Pedro Pablo Pérez S dijo...

Gracias a los dos por la lectura, y es cierto que esa infancia duele y mucho

Gabriela dijo...

Fuerte poema...y viendo la realidad que nos rodea, cada día más, la infacia está perdiendo su lugar robada de una forma despiadada.

Saludos Gabriela

Pedro Pablo Pérez S dijo...

Si Gaby, y lo triste es que podemos hacer muy poco. Quizas evocar nuestra palabra.

Abrazoz