viernes, 14 de marzo de 2008

La puerta y el tiempo.


La puerta y el tiempo.

Yo toqué a la puerta aún cuando la madera estaba verde.
Lo sé porque mis nudillos quedaron marcados para siempre.
He decidido esperar el tiempo necesario, para ver como madura
la madera.
Pero el tiempo se ha ido; se fugó en un descuido de la puerta.
Y allí está mi huella colgando entre rendijas; expuesta a una luz inexistente.

5 comentarios:

teresa coraspe dijo...

Felicitaciones por los libros, Pedro; y sí, queda algo de triste cuando al fin son publicados, es como algo por lo que se esperaba y formó vida aparte y de alguna manera se despiden.
Lo otro: me doy cuenta que cada día tus poemas se depuran, se hacen más precisos y el decir más poético.
Un abrazo, amigo. Tere

Anónimo dijo...

Caminos que nos llevan a la espera infinita. Y el recorrido nos hace ser mejores. Escritura muy fina, me gusta esa forma que lo expresas. Gracias por tu comentario en mi blog. Estás invitado siempre que lo desees. Un abrazo.

Lola Bertrand dijo...

Enhorabuena por tus libros y por tu interesante Blog.
Abrazos del mar
Lola Bertrand

Anónimo dijo...

Porque esas huellas del pasado son nuestra historia y la omnisciente luz del inconciente,porque de tu voz de poeta emerge el alba y la leve espera es la savia de amaneceres nuevos.
Felicidades a tu creciente talento y a los amaneceres que nos brindas,yo me reclino en su orilla y disfruto de tus versos en el acantilado de mi poesía...
Miranda

josé lopez romero dijo...

Maestro, no tengo pudor para decirle que usted me ha maravillado y verá que sigo aún por aquí y muy cómodo llegando a uno y otro verso suyo o de sus amigos que también cargan lo suyo. Gracias a ustedes.