La tarde
La tarde es lenta
sin ritmo de minutos perceptibles
ausente de relojes y elocuencias.
Hay sol
pero se esconde trás las nubes.
Hay viento de invierno
cuando comienza el verano.
Es una tarde de siembras sin surcos
-de jardines sin flores-
Es la tarde fantasma que aniquila el día
Allá desde el sur
se escucha la música
que llega en el silencio que provoca el norte.
Es la tarde del misterio
que se lleva escondido nuestro tiempo.
La tarde es lenta
sin ritmo de minutos perceptibles
ausente de relojes y elocuencias.
Hay sol
pero se esconde trás las nubes.
Hay viento de invierno
cuando comienza el verano.
Es una tarde de siembras sin surcos
-de jardines sin flores-
Es la tarde fantasma que aniquila el día
Allá desde el sur
se escucha la música
que llega en el silencio que provoca el norte.
Es la tarde del misterio
que se lleva escondido nuestro tiempo.
Mayo/2004
4 comentarios:
Esas tardes que siembran surcos en la memoria, y germinan los recuerdos de fantasmas e historias.
Ando de puntillas por la madrugada, pero solo Hurtaré algunas melodías...
Gabriela.
Pedro: este maravilloso espacio tuyo lo linkeé a mi blog personal http://lilianavarela.blogspot.com porque vale la pena conocerlo y venir asiduamente.
besos
Liliana
Gracias Gaby, y a tí Liliana por tu deferencia.
Abrazos
Pedro este poema es un bloque melodioso que me lleva a navegar por esas tardes.
Un placer leer cada poema tuyo.
Abrazos
Elisabet
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