martes, 1 de abril de 2008

Jeniffer Moore

Pintura de Martín La Spina

Un poema de JENIFFER MOORE


Dedicado a Enrique Brandi (1898-1980) y María Cacciaggioni (1903- 1986), mis queridos abuelos maternos, inmigrantes italianos en suelo argentino.


Sentir que somos tierra que no acaba

y agua a la vez, cruzando sin sus diques,

terrón gastado de lágrima y quebranto

sogas del barco que encalló en la playa,

un azadón de herrumbres y nostalgias

prolongado en mano.

Calladamente en tránsito inmigranteme

diste herencia de trinos,

esa porción del polvo de la tierra

donde crecen las luces y las aves.

Un naranjal que aroma el patio grande

cuajado de sol, follaje tibio

una cuadrilla indómita de patos

en atropello de plumas y graznidos.

Me dejaste el por qué y toda causa

en tus manos abiertas

en tu rostro sin tacha.

Yo he recogido desde tus pisadas

palabras que viven paciencia que puede

y una suerte de gracia multiforme

lloviendo torrencial, honda, fecunda

en la raíz nudosa de mi sangre.


JENIFFER MOORE

1 comentario:

Pedro Pablo Pérez S dijo...

"Sentir que somos tierra y agua que no acaba a la vez"... es una sensación única mi querida JM.

Un abrazo