Un poema de JENIFFER MOORE
Dedicado a Enrique Brandi (1898-1980) y María Cacciaggioni (1903- 1986), mis queridos abuelos maternos, inmigrantes italianos en suelo argentino.
Sentir que somos tierra que no acaba
y agua a la vez, cruzando sin sus diques,
terrón gastado de lágrima y quebranto
sogas del barco que encalló en la playa,
un azadón de herrumbres y nostalgias
prolongado en mano.
Calladamente en tránsito inmigranteme
diste herencia de trinos,
esa porción del polvo de la tierra
donde crecen las luces y las aves.
Un naranjal que aroma el patio grande
cuajado de sol, follaje tibio
una cuadrilla indómita de patos
en atropello de plumas y graznidos.
Me dejaste el por qué y toda causa
en tus manos abiertas
en tu rostro sin tacha.
Yo he recogido desde tus pisadas
palabras que viven paciencia que puede
y una suerte de gracia multiforme
lloviendo torrencial, honda, fecunda
en la raíz nudosa de mi sangre.
JENIFFER MOORE
1 comentario:
"Sentir que somos tierra y agua que no acaba a la vez"... es una sensación única mi querida JM.
Un abrazo
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