jueves, 17 de abril de 2008

José Alejandro Peña

Pintura de William Kendall

ESTOY FRENTE A TI, NIÑA TERRIBLE


La Primera se inclinó como un árbol
para beber el polvo de la noche
donde mis sueños yacen.
Sus senos suaves,
redondos como una música todavía intacta.
Sus muslos, tibias pinzas libidinosas,
presionaron mi corazón hasta dejarlo vacío.
Las Otras, llenas de ensoñación,
no comprenden el mundo, no palpan su sustancia.
Tú presientes mis pasos, guías mis pesadillas.
El fuego se distrae ante su última fuga.
La emoción traiciona siempre a los más caprichosos.
Estoy frente a ti, niña terrible,
miro tus intrigantes ojos grises
y un eco nunca consumado de ola,
de ceniza, de paso estremecido
fija y viola los límites del ancla.
Glacial fosforescencia, ninguna sombra
esfumará tus puentes.


Nacido en Santo Domingo, República Dominicana, en 1964. Obtuvo en 1986 el Premio Nacional de Poesía con su libro El Soñado Desquite (Colección Orfeo, Biblioteca Nacional, 1986). Desde 1995 reside en los Estados Unidos de América donde funda y dirige las revistas bilingüe de poesía: "Paradoja" y "Metáfora ", asi como las casas editoras de libros El Salvaje Refinado y Obsidiana Press.
Ha traducido poemas de Wallace Stevens, Mark Strand, Ives Bonnefoy, Vasko Popa, Theodore Roethke, Howard Moss, Henrik Nordbrandt, Emily Dickinson y Allen Ginsberg, entre muchos otros. Ha publicado los siguientes libros de poesía: Iniciación Final (1984), Pasar de Sombra (1989), Estoy Frente a Ti, Niña Terrible (1994) Blasfemias de la Flauta (edición bilingüe, 1999), Tomorrow, The Paradise (2001), Mañana, el Paraíso (2002) y El Fantasma de Broadway Street y Otros Poemas (2002).

4 comentarios:

Pedro Pablo Pérez S dijo...

Querido amigo poeta, tengo el mal del "hurto" cuando mis ojos descubren un buen poema y junto a el, viaja el sentimiento disfrazado de "palabras"

Un abrazo

Migdalia B. Mansilla R. dijo...

Maravilloso poema, declaración definitiva de la debilidad ante el amor.

Un abrazo,
Migdalia

teresa coraspe dijo...

Tus poemas han sido siempre extrañamente hermosos, ya de esto hemos hablado algún día en el tiempo. Un recuerdo en la vida, para ti, Alejandro.
Teresa.

Unknown dijo...

José Alejandro bebo ahora por tu poema tan vital. Abrazos, Julia

http://Juliesusfotosyescritos.blogspot.com
http://eltuturutudejulie.blogspot.com